25 febrero 2019

ACENTUACIÓN BÁSICA


Comencemos con una regla básica:

Al pronunciar aisladamente cualquier palabra polisílaba (que tiene varias sílabas) del español, no todas las sílabas que la componen se emiten y perciben con el mismo relieve. Una de ellas se destaca en el conjunto y resulta más perceptible que las demás. Esa diferencia en la pronunciación de una determinada sílaba, que establece un contraste entre ella y el resto de las que integran la palabra, recibe el nombre de ACENTO.

Pregunta tramposa:


¿Qué palabras entre las polisílabas llevan acento?

La respuesta es sencilla y breve: todas (todas las polisílabas, ya que en realidad algunos monosílabos son átonos). 
La explicación es que a veces ese acento se marca con tilde y otras veces, no.
El acento consiste en la mayor prominencia con la que se emite y percibe una sílaba con respecto a las de su entorno. De ahí que en una palabra polisílaba la sílaba acentuada se denomina sílaba tónica (la que se pronuncia con más fuerza, intensidad) y las demás sílabas que componen dicha palabra se denominan átonas.


Clasificación de las palabras según su acentuación

Desde el punto de vista fónico (sonoro) la palabra puede subdividirse en unidades menores llamadas sílabas. Una palabra puede estar constituida por una única sílaba (monosílaba) o por más de una sílaba (polisílaba). A su vez, las palabras polisílabas pueden estar constituidas por dos, tres, cuatro, cinco o más sílabas (si bien en español las palabras de más de cinco sílabas no son muy frecuentes). Así que las polisílabas se clasifican en bisílabas (2), trisílabas (3), tetrasílabas (4), pentasílabas (5), etc.
Cuando se trata de una monosílaba no es posible comparar ni confrontar la intensidad del impulso articulatorio: dicho impulso se concentrará en la única sílaba de que consta la palabra. Pero, como ya se dijo, en el caso de las polisílabas no todas las sílabas se pronuncian con la misma intensidad.
Existen signos ortográficos que demarcan la intensidad de la sílaba tónica. Para el acento específicamente podemos decir que en la pronunciación de todas las palabras es posible señalar una sílaba en la que recae la mayor intensidad de la articulación, la mayor fuerza de pronunciación. Ya se ha dicho cómo se llaman: tónicas y átonas.

Según la posición de la sílaba tónica en las palabras polisílabas, es posible clasificarlas en:

·   AGUDAS: la sílaba tónica es la última de la palabra.
Ejemplos: pa-red, a-tra-, pri-sión, im-pu-ni-dad.

· GRAVES (o LLANAS): la sílaba tónica es la penúltima de la palabra.
Ejemplos: cin-to, mi-la-ne-sa, ver-du-le--a, -bil.

· ESDRÚJULAS: la sílaba tónica es la antepenúltima de la palabra.
Ejemplos: -si-ca, le--ti-mo, obs--cu-lo, -ja-ro.

· SOBRESDRÚJULAS: la sílaba tónica es una de las anteriores a la antepenúltima sílaba de la palabra. Las palabras pertenecientes a esta clasificación no son de uso habitual y son formas verbales con pronombres enclíticos.
Ejemplos: or--na-se-le, -gue-se-le, in--ma-se-lo, re-sér-ve-se-lo, pro-pón-ga-se-lo.



Se dejan fuera de esta clasificación a las palabras monosílabas, puesto que en ellas no podemos establecer comparación entre mayor y menor intensidad acentual: el peso de la acentuación recae en la única sílaba de que constan.

Acento prosódico y acento ortográfico

Como se dijo al comenzar, todas las palabras polisílabas, absolutamente todas, llevan una carga de intensidad máxima en algunas de sus sílabas, carga de intensidad a la que llamamos ACENTO.

En nuestra lengua coloquial, el nombre acento posee un doble significado: el primero de estos hace referencia a una realidad fónica auditiva: es la intensidad mayor con que pronunciamos alguna sílaba de la palabra y la llamamos ACENTO PROSÓDICO; todas las palabras, pues, tienen acento prosódico. En la escritura, este tipo de acento no siempre se indica; en el caso de indicarlo gráficamente, se realiza mediante un signo con forma de pequeña coma que desciende de derecha a izquierda, ubicado sobre la vocal de la sílaba tónica de la palabra: a este signo lo denominamos TILDE o ACENTO ORTOGRÁFICO.

Las dudas se presentan cuando en nuestro idioma algunas palabras llevan tilde y otras no. ¿Cómo saberlo?
Empecemos con las más fáciles de aprender: las palabras esdrújulas y sobresdrújulas SIEMPRE llevan tilde.
¿Y las agudas y graves? Veamos:


Acentuación de las palabras agudas

Las palabras agudas deben llevar acento ortográfico (o tilde) cuando terminan en vocal o en las consonantes n o s solas, es decir, no agrupadas a otra consonante.


Ejemplos con tilde: orde, devol, Constitución, rehén, revés, estrés.

Ejemplos sin tilde: judicial, condenar, resolver.

Pero: robots, tictacs.

Las palabras terminadas en y, a efectos de la acentuación, no se consideran terminadas en vocal sino en consonante. Así, las palabras agudas terminadas en –ay-ey-oy-uy, se escriben sin acento ortográfico.

Ejemplos: Paraguay, virrey, convoy, Uruguay, carey.

Acentuación de las palabras graves (o llanas)
Las palabras graves se acentúan ortográficamente (llevan tilde) si terminan en consonante, que no sea una n o una s sola, no agrupada con otra consonante. (O sea, al revés de la regla de acentuación de las agudas)


Ejemplos con tilde: caver, inbil, carácterrax.

Ejemplo sin tilde: examen, instruido, excusa, orden, crisis, crimen,  gravamen.

Cuando la palabra grave termina en s precedida de consonante, sí lleva tilde.

Ejemplos: ceps, fórceps, mics.


Acentuación de las palabras esdrújulas y sobresdrújulas

Como ya se adelantó, las palabras esdrújulas y sobresdrújulas deben llevar siempre acento ortográfico o tilde.


Ejemplos esdrújulas: remenes, arculo, digo, alogo, blico, judico, crímenes, cadarico, dicmenes, emenes.

Ejemplos sobresdrújulas: inmeselo, archívesela, remelo.


GRÁFICO DE LAS REGLAS BÁSICAS DE LA ACENTUACIÓN




ACENTUACIÓN: LAS MONOSÍLABAS


En las palabras monosílabas no podemos establecer comparación alguna entre mayor o menor intensidad de pronunciación: el peso de la entonación recae en la única sílaba (vocal, diptongo o triptongo) de que consta la palabra. Por lo tanto, es totalmente innecesario acentuar ortográficamente las palabras monosílabas. En el año 1952 la Real Academia Española eliminó de la ortografía castellana formas acentuadas de monosílabas. De acuerdo con las normas actuales, las palabras fe, fue, fui, vio, dio, no se acentúan ortográficamente.








No obstante, constituyen una excepción a esta regla general las palabras monosílabas que tienen tilde diacrítica:









Existen en nuestra lengua numerosas palabras en las cuales coinciden tanto los fonemas vocálicos como los consonánticos, e incluso también el fonema acentual. En estos casos es frecuente establecer una diferencia entre estos términos mediante un signo gráfico no exigido por norma ortográfica alguna, sino simplemente necesario como marca de diferenciación.

Este signo es el acento (o tilde) diacrítico (del griego “diakrino”: separar, diferenciar).
El acento diacrítico es un acento ortográfico que se escribe en casos no permitidos por las normas generales de acentuación para que permita distinguir significados diferentes.
Es muy frecuente emplear acentos diacríticos en las palabras monosílabas: existe una buena cantidad de palabras monosílabas homónimas con significados muy diferentes y cuya interpretación puede resultar en ocasiones complicada. Por tales casos, el empleo del acento diacrítico es de fundamental importancia.

Tilde diacrítica en monosílabas:


Se distinguen por la tilde diacrítica las siguientes parejas de palabras monosílabas.

EL – artículo masculino – El alumno aprobó satisfactoriamente el examen.
ÉL – pronombre personal – Lo aprobó él.
TU – adjetivo posesivo - ¿Dónde pusiste tu carpeta?
 – pronombre personal –  siempre dices la verdad.
MI – adjetivo posesivo – Puse todos mis cuadernos sobre mi escritorio.
MI – sustantivo, con el significado de nota musical – El mi ha sonado desafinado.
 – pronombre personal - ¿Tienes algo para ?
TE – pronombre personal – Te he enviado un mensaje por WhatsApp.
 – sustantivo con el significado de infusión, bebida, planta u hoja – Toma una taza de .
MAS – conjunción adversativa (= pero) –Quiso convencer al profesor para que lo deje retirarse antes, mas le fue imposible.
MÁS – adverbio de cantidad – El alumno que más se destaque por su estudio y dedicación será el futuro abanderado.
SI – conjunción condicional – Si hacen silencio, se irán antes de hora.
SI – sustantivo, con el significado de nota musical – Una composición en si bemol.
 – adverbio de afirmación – La invitó a salir y le contestó que .
 – pronombre personal – Ese muchacho solo habla de  mismo.
DE – preposición – La mochila de Claudia es de color rosado.
 – forma del verbo dar – Por el esfuerzo que demostró, se merece que se le  un premio.
SE – pronombre personal – En esa casa se toma mate dulce.
 – forma del verbo saber o del verbo ser – Solo  no  nada;  bueno con ellos, por favor.
O – la conjunción disyuntiva o nunca llevará tilde diacrítica. Antes se la utilizaba para diferenciarla del número 0 (cero), cuando la o debía ir entre cifras (2 o 3). Pero en el año 2010, la RAE dispuso que no lo llevaría más en ese caso porque es casi imposible en la escritura confundir a la o con un 0Fueron a la asamblea 2 o 3 personas.
La preposición a y las conjunciones  eu, se escriben sin tilde según las reglas generales de acentuación.


Tilde diacrítica en los demostrativos: Los demostrativos este, ese, aquel, con sus femeninos y plurales, también podían llevar tilde cuando funcionaban como pronombres que no acompañaban a un sustantivo (Esta birome es mía; aquélla es la tuya). Pero las nuevas disposiciones de la Academia (2010), sugieren eliminar esta tilde diacrítica en los demostrativos por considerarlos innecesarios:

Ejemplos:

Esos son tus regalos, no estos.
Aquellas ganaron el campeonato.
Mi casa es esta.
Las preguntas de aquel examen me parecieron muy interesantes.
El niño este no ha dejado de molestar en toda la tarde.

Tilde diacrítica en el adverbio solo: La palabra solo puede funcionar como adjetivo, como adverbio o como sustantivo.

Ejemplos:

A Tomás le gusta estar solo (sin compañía). (adjetivo)
Solo (solamente) comeremos fruta. (adverbio)
En el recital hubo un solo de guitarra. (sustantivo)

Al ser una palabra grave terminada en vocal, no debe llevar —por regla general— tilde. Antes del año 2010, cuando se percibía riesgo de ambigüedad, de dudosa interpretación (anfibología), llevaba acento ortográfico en su uso adverbial (cuando significaba "solamente"). Pero la R.A.E. dispuso en su nueva Ortografía (2010) que ya no hacía falta distinguir los distintos usos con tilde, ya que el contexto ayuda a la comprensión del sentido oracional y no causa confusión alguna.


¡ATENCIÓN!

No obstante lo dicho, debemos tener en cuenta que la R.A.E. dice: “Por eso, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas (pronombres demostrativos y adverbio "solo") incluso en casos de ambigüedad. La recomendación general es, pues, la de no tildar nunca estas palabras”. No lo prescribe, sino que lo recomienda.
Es decir, al ser solo una "recomendación", colocar tilde al adverbio sólo cuando significa solamente sigue siendo correcto.

Lo mismo ocurre con los demostrativos éste, ése, aquél, con sus femeninos y plurales.

Tilde diacrítica en los interrogativos y exclamativos: Cuando reside en ellas el sentido interrogativo o exclamativo, las palabras dónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, qué y quiénes son tónicas y llevan tilde. Así sucede frecuentemente en oraciones interrogativas y exclamativas.



Ejemplos:

¿Qué quieres?
¿Cuál es el motivo?
¿Quiénes son estos señores? 
¿Cuándo llega el avión?
¡Qué buena idea has tenido! 
¡Cuántos problemas por resolver!
¡Cómo llovía ayer!

También se escriben con tilde cuando introducen oraciones interrogativas o exclamativas indirectas.

Ejemplos:

Cuando llegó, le preguntaron qué estaba haciendo allí.
Le explicó cuáles eran esos inconvenientes que habían surgido.
¿No sabes dónde desemboca ese río?
Comentó cuánto mejor sería resolver el problema cuanto antes.
Todos somos conscientes de qué duras circunstancias ha tenido que superar.

Pronombres relativos: Cuando actúan como relativos, los pronombres donde, como, cual, cuan, cuando, cuanto, que y quienes deben escribirse sin acento ortográfico.

Ejemplos:

Está llena cual vaso de agua.
La flor que se moría, resucitó.
Estaba sentado donde le dijimos.
Fueron ellos quienes rompieron el vidrio.
Así como entró, salió.
Cuanto más hable, menos la escucharán.
La decepción fue tan grande cuan grande era la esperanza que habíamos depositado en él.
Fue ese día cuando lo vi.


Interrogativos-exclamativos
Relativos
¿Adónde vamos?
El lugar adonde vamos te gustará.
¡Cómo te has vestido!
Parecés un payaso por la forma como te has vestido.
A veces me pregunto cuál es tu intención.
Sea cual fuere tu intención, no me gusta nada.
¡Cuánto habló!
Habló cuanto pudo.
¿Cuándo dejarás de molestar?
Cuando dejés de molestar, seré feliz.
¿Dónde estuviste?
Donde hayas estado es cuestión tuya.
¿Qué hiciste toda la mañana?
Me gustaría que me lo digas.
¿De quién ha sido la idea?
Quien mal anda, mal acaba.

Otros casos de tilde diacrítica:


CON TILDE

La palabra aún  (bisílaba) llevará tilde cuando se utiliza con el significado de “todavía” (con sentido temporal):

Ejemplos:

Aún es joven.
No ha llegado aún.

También llevará tilde cuando aún tenga valor ponderativo o intensivo (muchas veces acompañado por los adverbios más, menos, mejor, peor, etc.):

Ejemplos:

Insultó al vecino, y aún pretendía que este le pidiera disculpas.
Aunque el resultado es bueno, aún podríamos mejorarlo.
Aún cabría mejorar algunas de sus obras.
No te quejes, que aún has tenido suerte.
Miguel es aún más simpático que su hermano.
Peor aún es disculparlos, si son realmente culpables.
Es más interesante aún de lo que esperábamos.

SIN TILDE

En cambio, cuando aun (monosílaba) equivale a “hasta”, “también”, “incluso” (o “siquiera” como negación), se escribirá sin tilde.

Ejemplos:

Aun los sordos habrán de oírme.
Todos los socios, aun los más conservadores, votaron a favor.
Ni aun él lo sabía.

Cuando aun forma parte de la locución conjuntiva aun cuando, se escribe sin tilde.

Aun cuando lo pidiera, no le harían caso.


CASOS ESPECIALES DE ACENTUACIÓN







a) Diptongo, triptongo y hiato

Cuando hablamos de estos conceptos, estamos refiriéndonos a concurrencia de vocales en una palabra, es decir, dos o más vocales juntas en una palabra. A veces forman parte de la misma sílaba: otras veces, no.
Pero para comprender este tema es necesario repasar viejos conceptos de la escuela primaria: nuestras vocales son cinco:



A a – E e – I i – O o – U u


Las vocales abiertas son la a, la e y la o, llamadas también fuertes.
Abiertas porque en su pronunciación el canal de salida de la corriente de aire se abre en grado máximo. Fuertes porque su carácter vocálico permanece inalterado, no pudiendo convertirse en articulaciones semivocálicas.
Las vocales cerradas son la i y la u, también llamadas débiles. Cerradas porque para pronunciarlas es necesario estrechar muchísimo el canal de salida de la corriente de aire. Débiles porque su carácter vocálico a menudo pasa a ser semivocálico, o sea, que tanto la i como la u pueden dejar de ser plenamente vocales para pasar a ser articulaciones intermedias entre una vocal y una consonante.





a.1) Diptongo: Es la unión o concurrencia de dos vocales dentro de una misma sílaba (o sea, las vocales concurrentes no pueden separarse).

Pueden ser:


* dos vocales cerradas: jui-cio, ciu-dad
* una vocal cerrada y una abierta: jui-cio, ex-pe-dien-te
* O viceversa, una abierta y una cerrada: cau-sa, plei-to



La h intervocálica no impide la formación del diptongo: sahu-me-rio, prohi-bi-do, ahu-yen-ta.
Si se produce el encuentro de dos vocales cerradas en diptongo (o sea, dos cerradas distintas), dicho diptongo llevará acento ortográfico solo si así lo pidiesen las reglas generales de acentuación: je-sui-ta(grave), pero je-suí-ti-ca (esdrújula).

Los grupos ui o iu siempre forman diptongo (nunca se separan) y si necesitan tilde (en caso de estar en una palabra esdrújula, como se vio antes) la misma recaerá siempre sobre la segunda.

a.2) Hiato: Cuando aparecen juntas dos vocales abiertas, dichas vocales no pueden formar parte de la misma sílaba (se separan), no existiendo diptongo sino hiato: re-o, pa-se-a, ge-ó-gra-fo.

En ocasiones se encuentran una vocal cerrada tónica o acentuada con una vocal abierta átona o inacentuada. Ambas vocales no pueden formar diptongo sino hiato y la vocal cerrada debe llevar acento ortográfico obligatorio, independientemente de que lo exija o no el tipo de palabra de que se trate: ga-ran-tí-a, tra-í-do, in-si-nú-o, des-va-rí-o, con-ti-nú-o, se-cre-ta-rí-a, pro-ve-í-do.
En todos estos casos se trata de palabras graves terminadas en vocal, por lo que según la regla general no deberían llevar acento ortográfico; pero nos encontramos con que en la unión de vocales, la tónica es la débil, por lo que debe llevar tilde.
Al igual de lo que pasa con el diptongo, la h intervocálica tampoco modifica esta situación: a-hín-co, pro-hí-ben, ve-hí-cu-lo, a-hor-ca-do.
Pero se puede producir también el caso inverso al anterior, o sea, cuando se unen una vocal abierta acentuada o tónica con una vocal cerrada átona o inacentuada: la presencia del acento ortográfico sobre la vocal abierta no impide la formación del diptongo: Se-bas-tn, des-ps, mur-c-la-go, Cáu-ca-so.
Salvo los casos especiales vistos anteriormente, el acento ortográfico o tilde se utilizará siguiendo las reglas generales de la acentuación de las palabras agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas ya vistas.
La combinación de dos vocales iguales (cerradas o abiertas), produce también hiato: Sa-a-ve-dra, de-he-sa (tierra destinada a pastos), chi-i-ta (musulmanes que consideran a Alí y sus descendientes como únicos califas legítimos), Cam-po-o (comarca al Norte de España, en Cantabria), du-un-vi-ro (nombre de varios magistrados de la Roma antigua).
Las palabras en que una vocal cerrada tónica va seguida de un diptongo (como por ejemplo algunas formas verbales de la segunda persona del plural) deben llevar obligatoriamente tilde sobre la vocal cerrada: sa-brí-ais, con-sen-tí-ais, o-bli-ga-rí-ais.



a.3) Triptongo: Consiste en el encuentro de una vocal cerrada inacentuada, una vocal abierta tónica o acentuada, y una vocal cerrada inacentuada, dentro de la misma sílaba. Es obligatorio que las dos vocales cerradas que encierren a la abierta sean inacentuadas (si no, se produce el caso visto con los diptongos).
Ejemplos: U-ru-guay, buey, a-ve-ri-güéis, des-pre-ciáis (pero co-no-cí-ais, sus-ti-tuí-ais, que en estos casos no son triptongos).



b) Palabras compuestas:

Son aquellas que se forman uniendo palabras de significación independiente. Por ejemplo, un verbo y un sustantivo, un verbo y un adverbio, dos adjetivos, dos sustantivos, dos verbos, un adverbio y un sustantivo, un adverbio y un adjetivo, etc. Cuando esa palabra de significación independiente pase a formar parte de una palabra compuesta, pierde el acento ortográfico que pueda corresponderle y el vocablo compuesto se acentúa según las reglas generales para las palabras agudas, graves y esdrújulas:


Ejemplos:


Así + mismo = asimismo
Décimo + séptimo = decimoséptimo
Punta + pie = puntapié
Para + bien = parabién
Veinte + seis = veintiséis
Cien + pies = ciempiés



En los últimos cuatro casos, las palabras compuestas formadas llevan acento ortográfico aunque su segundo componente (pie, bien, seis, pies) no lo llevara antes por ser palabra monosílaba. La nueva palabra (la compuesta) se acentúa ortográficamente según las reglas generales (son todas agudas terminadas en vocal, n o s).
Son excepciones a esta regla los adverbios de modo que se forman agregando el sufijo –mente a adjetivos. En este caso, el adjetivo base mantiene su acento ortográfico toda vez que lo lleve originalmente.

Ejemplos:



Rápido + mente = rápidamente
Ágil + mente = ágilmente
Cortés + mente = cortésmente
Desesperado + mente = desesperadamente
Bueno + mente = buenamente


Estos adverbios son las únicas palabras en español que tienen dos acentos prosódicos, uno sobre el adjetivo y otro sobre el morfema –mente.




PARA SABER ALGO MÁS…


La terminación –mente viene de la palabra latina mens-mentis que quiere decir “mente, intención”?
Por ejemplo, “claramente” significa “con mente clara”. Por esta razón es el único sufijo que se forma a partir de la forma femenina del adjetivo.
Ahora veamos cómo funcionan estos adverbios. Para formar un adverbio a partir de un adjetivo, este se pone en femenino y se le añade el sufijo –mente:



rápid-o→ rápid-a-mente
alegr-e→ alegr-e-mente



Los adverbios normalmente dependen del verbo y sirven para indicar cómo se desarrolla la acción expresada por el verbo:


Juan lleva una vida estupenda a Juan vive estupendamente

Las formas verbales a las cuales se les agregue un pronombre personal (o varios) en forma enclítica (atrás), llevan tilde o no según las reglas generales de la acentuación (aunque ya son palabras casi en desuso).


Pidió + me = pidiome
Sentó + se = sentose
Absolví + los = absolvilos



Pero si una forma verbal con acento prosódico se convierte en esdrújula o en sobresdrújula por medio del agregado de pronombres enclíticos, es necesario escribirla con acento ortográfico.

Ejemplos:



Intima + se + lo = intímaselo
Diciendo + me = diciéndome
Reserve + se + lo = resérveselo



Se exceptúan asimismo de la norma general de las palabras compuestas, los adjetivos unidos por guion, que conservan ambos su acentuación propia.

Ejemplos:

Físico-político, histórico-crítico.


c) Palabras latinas y extranjeras:

Las palabras latinas que se usan en nuestra lengua corrientemente y que han sido castellanizadas, deben acentuarse ortográficamente o no de acuerdo con las reglas generales de la acentuación del idioma español.




Ejemplos: ítem, memorándum, réquiem, accésit, currículum, álbum, campus, estatus, eucaliptus, facsímil, referéndum, réquiem, vademécum, entre otras.


¿Qué pasa con “quorum”?


La RAE rccomienda que todos aquellos préstamos de otras lenguas cuya grafía etimológica incluya una “q” se adapten por completo al español con el sonido /k/. Por lo que debe escribirse “cuórum”. Pero en el caso que se quiera mantener la “q” etimológica, debe considerarse un latinismo no adaptado y escribirse por ello en cursiva y sin tilde (en latín no existe la tilde): “quorum”.

En cuanto a las palabras y nombres propios de otras lenguas, en general se escriben según la ortografía de la lengua original. Sin embargo, es posible también acentuarlos a la española; no obstante, en Argentina se prefiere el respeto por la palabra original.



Ejemplos: Wagner o Wágner - Mozart o Mózart

Esta acentuación según las reglas españolas, que es facultativa y optativa en las palabras extranjeras, es obligatoria en los nombres propios extranjeros o en palabras extranjeras “castellanizadas”, es decir, adaptadas a la fonética castellana.



Ejemplos: París, Támesis, Génova, Nápoles.