10 abril 2020

ACENTUACIÓN EN VERBOS CON PRONOMBRES ENCLÍTICOS


Empecemos por saber qué significa "enclítico": pospuesto, partícula átona que se une a una palabra anterior (tónica) y que forma un todo, es decir, una sola palabra.

Los pronombres que pueden ser enclíticos son: me, te, se, lo/s, la/s, le/s, nos, os.

Cuando uno de estos pronombres -que son átonos- van pospuestos al verbo, se escriben unidos y forman una sola palabra gráfica. El acento prosódico de la palabra resultante va a coincidir con el del verbo, que es el único elemento tónico presente en estas formas complejas:

da + me --- dame
comé + te + lo --- comételo
bajando + se --- bajándose
bajá + te --- bajate
hacé + la --- hacela

Se debe dejar en claro que los verbos con pronombres enclíticos se someten a las reglas generales de la acentuación, de modo que llevarán o no tilde según sea la palabra resultante, con independencia de cómo se acentúe gráficamente la forma verbal sin los pronombres.

Veamos por qué llevan o no tilde los ejemplos anteriores:

dame no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (el monosílabo da tampoco lo llevaba).
comételo lleva tilde por ser palabra esdrújula (el verbo comé también lo llevaba por ser palabra aguda terminada en vocal).
bajándose lleva tilde por ser palabra esdrújula (bajando no llevaba tilde por ser grave terminada en vocal).
bajate no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (bajá sí llevaba tilde por ser palabra aguda terminada en vocal).
hacela no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (hacé sí llevaba tilde por ser palabra aguda terminada en vocal).


Aclaración para tener en cuenta

Las formas del imperativo de la segunda persona de singular características del voseo no constituyen una excepción a esta pauta y se someten igualmente a las reglas de acentuación.
Así, cuando se usan sin enclíticos, se escriben con tilde por ser palabras agudas terminadas en vocal: pensá, volvé, decí.
Cuando se les agrega un pronombre enclítico se escriben sin tilde por ser palabras graves terminadas en vocal o en -s: pensalo, volvete, deciles.
Si se les añade más de un enclítico, se deberán tildar por ser esdrújulas o sobresdrújulas: pensátelo, decímelo, llevándomela.

Vale aclarar también que esta regla de acentuación se dispuso a partir de 1999, ya que antes de ese año las formas verbales con enclíticos conservaban la tilde si el verbo originario la tenía: bajáte (hoy, incorrecto).

Fuente: RAE