“Escribe bien el que dice lo que se propone, de manera eficaz y natural, con el lenguaje corriente de su país y de su tiempo”. (Adolfo Bioy Casares)
30 julio 2019
¿TIC O TICs?
23 julio 2019
¿POR QUÉ SI «HUÉRFANO» SE ESCRIBE CON «H», «ORFANATO», «ORFANDAD» SE ESCRIBEN SIN ELLA?
¿Por qué si huérfano se escribe con
h, orfanato, orfelinato, orfanatorio (todos con el mismo significado: asilo de huérfanos) y
orfandad (estado de huérfano),
que pertenecen a la misma familia léxica, se escriben sin ella?
La regla ortográfica dice que se escribe con h “delante de los diptongos /ua/, /ue/, /ui/, tanto en inicial de palabra como en posición interior a comienzo de sílaba”. (Ortografía RAE, 2010).
En la
mayoría de las palabras que conforman nuestro idioma, la h se ha
mantenido en nuestro sistema ortográfico por razones etimológicas o de uso
tradicional consolidado.
Pero
hay un grupo de haches del español que responden a razones
histórico-gráficas consolidadas por el uso y no por razones etimológicas:
se trata de la h que se escribe siempre (salvo contadas
excepciones) delante de los diptongos /ua/, /ue/, /ui/ tanto en
posición inicial de palabra con en posición interior a comienzo de sílaba, esté
o no justificada esa h por la etimología.
Ejemplos: huaca (sepulcro indígena donde se encuentran objetos de valor), huacal (vasija), huelga, huella, huérfano, hueso, huerto, huir, deshuesar, ahuecar, marihuana, cacahuete, chihuahua…
¿Por
qué se utilizaba esta h delante de la u»? Porque
antiguamente la u (vocal) y la v (consonante)
compartían el mismo grafema (se escribían de la misma forma) y fue necesario
utilizar esa hache para indicar que las palabras comenzaban con u
y no con v. Ejemplo: se colocaba la h para evitar
que “ueso” se leyera como “veso” /béso/. Y
si la primera letra tenía valor consonántico (v) no se colocaba
la h: velo necesariamente
debería leerse como /bélo/.
El
origen puramente gráfico del uso de la h ante los diptongos de /u/
más vocal, explica que se escriban con ella (con h)
palabras que no la tienen en su etimología.
Y uno de esos casos es la palabra que nos ocupa: huérfano (del latín orphãnus) no posee en su misma familia la h: orfanato, orfandad, justamente porque estos no presentan la u inicial.
Otros ejemplos similares:
hueco
(del latín occãre) --- oquedad
hueso
(del latín ossum) --- óseo, osario, osificar
huevo
(del latín ovum) --- ovario, óvulo, ovalado, desovar
La
misma explicación vale para las diferencias de igual tipo que se observan entre
las formas de un mismo verbo:
oler, olía, oleremos, olió --- pero
--- huelo, huele, huelas, huelan
16 julio 2019
PALABRAS QUE CONTIENEN LAS CINCO VOCALES
02 abril 2019
¿CASTELLANO O ESPAÑOL?
Uno es que el término Español es relativamente reciente y no es admitido por muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que Español incluye los términos valenciano, gallego, catalán y vasco, idiomas a su vez de consideración oficial dentro del territorio de sus comunidades autónomas respectivas; son esos hablantes bilingües quienes proponen volver a la denominación más antigua que tuvo nuestra lengua, Castellano, entendida como “lengua de Castilla”.Otro motivo es que en los países hispanoamericanos se considera la denominación Castellano como la más adecuada, ya que si bien nuestra lengua proviene de la península, "se ha enriquecido y complejizado con muchísimos aportes propios, y hoy se compone de elementos lingüísticos extraeuropeos que merecen estudio y reconocimiento y la hacen otra, una y múltiple. El Castellano Americano que nos identifica y hermana políticamente recoge tradiciones propias y enlaza parentescos nacidos de esta tierra prodigiosa a la que vinieron millones de extranjeros para asimilarse y enriquecer su carácter, creando una cultura latinoamericana que necesariamente es un fruto plural y que tiene expresiones peculiares y su propia y riquísima tradición literaria. Y así es leída en todo el continente, porque ha sido y es escrita en el Castellano de América" (Giardinelli, Mempo. 2011).
Afirma Giardinelli: "Es claro que, como se dice comúnmente, hablamos la lengua de Cervantes. Pero es también la lengua de Sor Juana y de Sarmiento, la de Borges y Cortázar, y la de Neruda, García Márquez, Rulfo y tantos y tantas más que han creado una magnífica literatura que hoy nos expresa a más de 500 millones de personas...".
En el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (Córdoba, 2019), la escritora cordobesa María Teresa Andruetto también sostuvo que no es "Español" el nombre adecuado para nuestro idioma, sino Castellano, "porque para nosotros -dijo Andruetto-, para nuestro sistema educativo, la academia, la alta cultura y la cultura popular, esta lengua en la que aquí se hablo siempre ha sido la lengua castellana. Así llegó a América, con la conquista y con la iglesia, la lengua de Castilla y fue esa lengua y no otras que se hablaban o se hablan en España, la que se impuso –no sin dolor, no sin lucha, no sin resistencia- sobre las lenguas originarias".
Cita además Andruetto a Eugenia Almeida: "El castellano de esta América es un conjunto de variables mestizadas por pueblos originarios, aportes árabes, africanos, europeos y asiáticos que –esclavizados, sometidos, aceptados o bienvenidos – impregnaron nuestros modos de decir y de pensar".
31 marzo 2019
BI-, BIS-, BIZ-; VICE-, VIZ-, VI-
Obsérvese que en todos los casos, los prefijos son inseparables, es decir, forman una sola palabra.
30 marzo 2019
A DÓNDE / ADÓNDE; A DONDE / ADONDE
27 marzo 2019
LAS VOCALES
|
gu-: en español con el grafema g representamos dos fonemas: [g] gato, gota, gusto; y [x o j]: gente, gime.
B, V, W ¿CÓMO SE LLAMAN?
DÍGRAFOS
20 marzo 2019
EL USO DEL GERUNDIO
En nuestro idioma existen tres formas
no personales del verbo, comúnmente llamadas verboides:
1. El infinitivo (terminado en -ar, -er, -ir: amar, temer, partir).
2. El participio (terminado en
-ado, -ido: amado, temido, partido).
3. El gerundio (terminado
en -ando, -iendo: amando, temiendo, partiendo).
Se las denomina formas no personales del verbo porque no poseen (como el verbo) las flexiones de persona (1ª, 2ª, 3ª), tiempo (pretérito, presente, futuro) y modo (indicativo, subjuntivo, imperativo), por lo que no pueden actuar como adjetivos (no pueden modificar al sustantivo) pero sí pueden hacer la función del adverbio y verbo.
Nos ocuparemos del GERUNDIO, que es la forma no personal del verbo que expresa la duración de la acción verbal.
Su terminación es -ndo.
En los verbos de la primera conjugación
(-ar) forma la terminación -ando (amar
– amando, cantar – cantando, bailar – bailando); y en
los verbos de la segunda y tercera conjugación (-er, -ir) forma la
terminación -iendo (temer
– temiendo, volver – volviendo, perder – perdiendo; partir
– partiendo, vivir – viviendo, morir – muriendo).
¿Cuándo se utiliza la
terminación -yendo? Cuando
el gerundio posee un triptongo formado por: vocal + i átona +
vocal. O dicho de otra manera, cuando la letra antes del sufijo, es una
vocal. En estos casos, la i se cambia por y (leer
– leyendo, no leiendo; caer --- cayendo, no
caiendo; traer --- trayendo, no traiendo; oír --- oyendo,
no oiendo; leer --- leyendo, no leiendo; creer ---
creyendo, no creiendo). También puede aparecer en el
principio de la palabra: (ir --- yendo, no iendo ni llendo).
El uso del gerundio en nuestro idioma puede presentar no pocas dificultades y para utilizarlo correctamente, debemos tener en cuenta ciertas pautas:
1. El gerundio funciona como adverbio de modo (nos preguntamos “¿cómo?”), ya que caracteriza al verbo:
Llegó protestando (¿cómo llegó?)
Entró llorando (¿cómo entró?)
Hablaba
gritando (¿cómo
hablaba?)
Salió corriendo
(¿cómo salió?)
Hizo una
seña guiñando el ojo derecho.
Llegó quejándose
por un dolor de cabeza.
Conducía
su auto pasando todos los semáforos en rojo.
El
fiscal fundamentó la acusación basándose en la evidencia reunida.
2. El gerundio debe expresar una acción simultánea a la del verbo:
Estando arriba del auto, comenzó a sentirse mal.
Caminando por el parque, conoció las
distintas especies arbóreas.
Analizando el poema, encontró su
sentido.
Pintó la pared usando un pincel de
cerda.
Lo sorprendieron robando.
En estos ejemplos (y los expuestos en el punto 1), gerundio y verbo indican acciones simultáneas, se desarrollan al mismo tiempo.
3. El gerundio puede expresar una idea inmediatamente anterior al verbo principal:
El delantero, reconociendo la infracción cometida, pidió disculpas.
El niño, gritando con fuerza, corrió
hacia el patio.
Sofía, luchando contra todos sus
fantasmas, logró al fin la paz interior.
Uso incorrecto
Lo que nunca hay que hacer es utilizar el gerundio para expresar una idea posterior a otra, o sea, el gerundio no debe expresar una acción posterior a la indicada por el verbo (es lo que se llama gerundio de posteridad):
Incorrecto: El hombre rompió la vidriera, sustrayendo un bolso, una mochila y mercadería.
Lo correcto es decir: El hombre rompió
la vidriera y sustrajo (luego de romperla) un bolso, una mochila y
mercadería.
Incorrecto: El personal policial concurrió al lugar del hecho, procediendo a la búsqueda de la evidencia.
Lo correcto: El personal policial concurrió
al lugar del hecho y procedió (luego de haber llegado) a
la búsqueda de la evidencia.
Incorrecto: Hoy me levanté temprano, preparándome un café bien caliente.
Lo correcto: Hoy me levanté temprano
y me preparé un café bien caliente.
En los ejemplos señalados como incorrectos, la acción del gerundio nunca pudo hacerse simultáneamente o inmediatamente antes que la del verbo: el hombre no puede romper la vidriera y sustraer al mismo tiempo los objetos; la policía no puede concurrir al lugar del hecho y estar al mismo tiempo buscando la evidencia; no puedo prepararme el café mientras me levanto, necesariamente debo hacerlo después.
Hay que tener mucho cuidado con el uso del gerundio. Ante la duda, se recomienda no usarlo. Nuestro idioma tiene muchísimos recursos para poder expresar lo mismo de diferentes maneras.