¿Por qué si huérfano se escribe con
h, orfanato, orfelinato, orfanatorio (todos con el mismo significado: asilo de huérfanos) y
orfandad (estado de huérfano),
que pertenecen a la misma familia léxica, se escriben sin ella?
La regla ortográfica dice que se escribe con h “delante de los diptongos /ua/, /ue/, /ui/, tanto en inicial de palabra como en posición interior a comienzo de sílaba”. (Ortografía RAE, 2010).
En la
mayoría de las palabras que conforman nuestro idioma, la h se ha
mantenido en nuestro sistema ortográfico por razones etimológicas o de uso
tradicional consolidado.
Pero
hay un grupo de haches del español que responden a razones
histórico-gráficas consolidadas por el uso y no por razones etimológicas:
se trata de la h que se escribe siempre (salvo contadas
excepciones) delante de los diptongos /ua/, /ue/, /ui/ tanto en
posición inicial de palabra con en posición interior a comienzo de sílaba, esté
o no justificada esa h por la etimología.
Ejemplos: huaca (sepulcro indígena donde se encuentran objetos de valor), huacal (vasija), huelga, huella, huérfano, hueso, huerto, huir, deshuesar, ahuecar, marihuana, cacahuete, chihuahua…
¿Por
qué se utilizaba esta h delante de la u»? Porque
antiguamente la u (vocal) y la v (consonante)
compartían el mismo grafema (se escribían de la misma forma) y fue necesario
utilizar esa hache para indicar que las palabras comenzaban con u
y no con v. Ejemplo: se colocaba la h para evitar
que “ueso” se leyera como “veso” /béso/. Y
si la primera letra tenía valor consonántico (v) no se colocaba
la h: velo necesariamente
debería leerse como /bélo/.
El
origen puramente gráfico del uso de la h ante los diptongos de /u/
más vocal, explica que se escriban con ella (con h)
palabras que no la tienen en su etimología.
Y uno de esos casos es la palabra que nos ocupa: huérfano (del latín orphãnus) no posee en su misma familia la h: orfanato, orfandad, justamente porque estos no presentan la u inicial.
Otros ejemplos similares:
hueco
(del latín occãre) --- oquedad
hueso
(del latín ossum) --- óseo, osario, osificar
huevo
(del latín ovum) --- ovario, óvulo, ovalado, desovar
La
misma explicación vale para las diferencias de igual tipo que se observan entre
las formas de un mismo verbo:
oler, olía, oleremos, olió --- pero
--- huelo, huele, huelas, huelan
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