Por qué
Consta de dos palabras, la preposición por y el interrogativo qué (con tilde). Se utiliza de esta manera para introducir oraciones interrogativas (directas o indirectas).
Las oraciones interrogativas directas son las preguntas que utilizamos en nuestra vida diaria, constantemente. Llevan siempre signos de interrogación ¿? (recordar que en nuestro idioma es
obligación colocar los signos de interrogación -y también los de admiración- tanto al inicio como al final de la interrogación).
Ej.: ¿Por qué trabajás en esa fábrica?
¿Por
qué no ponés cuidado en tu forma de actuar?
En las oraciones interrogativas indirectas la pregunta no es textual, no lleva signos de interrogación, va incluida en una oración mayor e introducida por la partícula interrogativa qué, que conserva el acento ortográfico.
Ej.: Le pregunté por qué trabajaba en esa fábrica.
Le
cuestioné por qué no ponía cuidado
en su forma de actuar.
Escrita en una sola palabra (grave, sin
tilde) y cumple la función de una conjunción
causal con la que se introducen oraciones que expresan la causa o motivo de
que ocurra lo expresado en la oración principal.
Ej.: Trabajo en esa fábrica porque es el único lugar donde me aceptaron.
Yo hablo así porque es mi forma de ser.
Quizás porque no soy de la nobleza
puedo nombrarte mi reina y princesa.
También puede encabezar la respuesta a la pregunta del por qué:
Ej.: ¿Por qué trabajás en esa
fábrica?
Porque
no conseguí trabajo en otro lugar más acorde a mis conocimientos.
Porqué
Escrita en una sola palabra (aguda, con
tilde). Corresponde al sustantivo masculino que significa causa, razón o motivo. Se
usa precedido por determinante (el, un) y
por su condición de sustantivo puede escribirse en plural: porqués.
Ej.: Vos siempre entendiste el porqué
de mis actos.
No entiendo tu pedido de explicación, tu
búsqueda de un porqué.
No encuentro respuestas a sus porqués.
Por que
Escrita en dos palabras, la preposición por antecede a la conjunción que (sin tilde).
b) Se trata de casos de complementos preposicionales encabezados por la preposición por, que tienen como término una oración subordinada en lugar de un sustantivo: alegrarse por eso, apostar por eso, caracterizarse por eso, inquietarse por eso, dar la vida por eso, estar loco por eso, irritarse por eso, votar por eso, ansioso por eso, contento por eso, temor por eso, preferencia por eso, etc.
Ej.: El pueblo votó por que quien ganara cumpliera con lo prometido en la campaña. (El pueblo votó "por eso")
Daría mi vida por que siguieras a mi lado. (Daría mi vida "por eso")
El miedo por que el asesino volviera al lugar del hecho no la dejaba
respirar. (El miedo "por eso" no la dejaba respirar)
Intentá ahora resolver el siguiente ejercicio en el siguiente de BLOG DE LENGUA, de Alberto Bustos. (Haz click en el enlace)