07 agosto 2020

LOS NOMBRES DE LOS DÍAS DE LA SEMANA SE ESCRIBEN CON MINÚSCULA



Los nombres de los días de la semana se deben escribir con letra minúscula, siempre y cuando no sean la primera palabra de la oración o se refieran a días de festividad religiosa.

Viajaremos rumbo a la ciudad de Mar del Plata el próximo martes.
Hoy es miércoles 14 de febrero de 2023.
Los días lunes, miércoles y viernes tengo clases de portugués.

Pero,

Jueves 3 de agosto de 2023.
Hoy es Domingo de Ramos.
Yo no trabajo el próximo Viernes Santo.

Los nombres de los días de la semana provienen del latín: domingo (dies Dominica, «día del Señor»), lunes (dies Lunae, «día de la Luna»), martes (dies Martis, «día de Marte»), miércoles (dies Mercuri, «día de Mercurio»), jueves (dies Iovis, «día de Júpiter»), viernes (dies Veneris, «día de Venus») y sábado (dies Saturni, «día de Saturno»).

Sábado en su etimología viene del latín tardío «sabbătum», del griego «σαββατον» (sábbaton), del hebreo «šabbāt» y a su vez del acadio «šabattum» que quiere decir «descanso».

También se escriben con minúsculas (siempre y cuando no sean comienzo de oración):

Los nombres de los meses del año: enero, febrero, marzo, abril,...
Excepciones: 25 de Mayo, 9 de Julio, 17 de Agosto y otras fechas patrias que son feriados.

Los nombres de las estaciones climáticas del año: otoño, invierno, primavera, verano.

Los nombres de los puntos cardinales: norte, sur, este, oeste.
Excepciones: América del Sur, Corea del Norte

Los nombres de las notas musicales: do, re, mi, fa, sol, la, si.

Los nombres de los movimientos artísticos o culturales: impresionismo, surrealismo, cubismo...

Los adjetivos gentilicios: argentino, uruguayo, rafaelino, brasileño...

Los accidentes geográficos cuando no forman parte de la denominación: río Salado, laguna de Chascomús, península Ibérica
Excepciones: Bahía Blanca, Río de la Plata, Costa Azul, etc.

Los títulos nobiliarios, eclesiásticos, cargos públicos, grados militares, etc.: duque de York, obispo de Mendoza, jefe de Personal, teniente general Uriburu, juez de Instrucción.

10 abril 2020

ACENTUACIÓN EN VERBOS CON PRONOMBRES ENCLÍTICOS


Empecemos por saber qué significa "enclítico": pospuesto, partícula átona que se une a una palabra anterior (tónica) y que forma un todo, es decir, una sola palabra.

Los pronombres que pueden ser enclíticos son: me, te, se, lo/s, la/s, le/s, nos, os.

Cuando uno de estos pronombres -que son átonos- van pospuestos al verbo, se escriben unidos y forman una sola palabra gráfica. El acento prosódico de la palabra resultante va a coincidir con el del verbo, que es el único elemento tónico presente en estas formas complejas:

da + me --- dame
comé + te + lo --- comételo
bajando + se --- bajándose
bajá + te --- bajate
hacé + la --- hacela

Se debe dejar en claro que los verbos con pronombres enclíticos se someten a las reglas generales de la acentuación, de modo que llevarán o no tilde según sea la palabra resultante, con independencia de cómo se acentúe gráficamente la forma verbal sin los pronombres.

Veamos por qué llevan o no tilde los ejemplos anteriores:

dame no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (el monosílabo da tampoco lo llevaba).
comételo lleva tilde por ser palabra esdrújula (el verbo comé también lo llevaba por ser palabra aguda terminada en vocal).
bajándose lleva tilde por ser palabra esdrújula (bajando no llevaba tilde por ser grave terminada en vocal).
bajate no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (bajá sí llevaba tilde por ser palabra aguda terminada en vocal).
hacela no lleva tilde por ser palabra grave terminada en vocal (hacé sí llevaba tilde por ser palabra aguda terminada en vocal).


Aclaración para tener en cuenta

Las formas del imperativo de la segunda persona de singular características del voseo no constituyen una excepción a esta pauta y se someten igualmente a las reglas de acentuación.
Así, cuando se usan sin enclíticos, se escriben con tilde por ser palabras agudas terminadas en vocal: pensá, volvé, decí.
Cuando se les agrega un pronombre enclítico se escriben sin tilde por ser palabras graves terminadas en vocal o en -s: pensalo, volvete, deciles.
Si se les añade más de un enclítico, se deberán tildar por ser esdrújulas o sobresdrújulas: pensátelo, decímelo, llevándomela.

Vale aclarar también que esta regla de acentuación se dispuso a partir de 1999, ya que antes de ese año las formas verbales con enclíticos conservaban la tilde si el verbo originario la tenía: bajáte (hoy, incorrecto).

Fuente: RAE

14 marzo 2020

¿"RIESGO DE VIDA" O "RIESGO DE MUERTE"?



Por una cuestión de lógica, de sentido común, decir que una persona "corre riesgo de vida" es una contradicción desde donde lo miremos. Se puede pensar, en un sentido amplio, que vivir es un riesgo permanente (el peligro nos rodea inexorablemente), pero cuando una persona sufre un grave accidente, cuando es agredida ferozmente o una enfermedad pone en riesgo su existencia, no podemos decir que "corre riesgo de vida" sino al contrario: el riesgo es "de muerte". Aunque sea común escuchar el error en los distintos medios de comunicación, debemos darnos cuenta de que nos están diciendo otra cosa. Un error generalizado no nos debe dominar ni convencer porque proceda de una "fuente segura". Hay que tratar de corregirlo.

Es esa simple preposición "de" la que está mal utilizada en esa frasecita. Reemplacémosla y veamos cómo cambia el sentido:

"corre riesgo para la vida"

O simplemente,

"corre riesgo de muerte"

Veamos un ejemplo claro:

"Los explosivos que detonaron en el 5º C pusieron en riesgo de vida a todos los vecinos del edificio".

Es por eso que hablamos de "contradicción": la explosión de una bomba o de varias no pueden poner en "riesgo de vida" a las personas. En su caso, el "riesgo es de muerte".

Veamos el ejemplo que es utilizado como ilustración de esta entrada:

"...víctima de un tremendo golpe por el que sufrió lesiones graves y corrió riesgo de vida".

Pensemos si la realidad no se refleja mejor de estas maneras:

"...víctima de un tremendo golpe por el que sufrió lesiones graves y corrió riesgo su vida".

o

"...víctima de un tremendo golpe por el que sufrió lesiones graves y corrió riesgo de muerte".

Si tenemos en cuenta que la palabra "riesgo" significa "contingencia o proximidad de un daño", es decir, la posibilidad de que ocurra algo malo, no es apropiado aplicarlo a algo positivo como es la vida.

En síntesis: si queremos afirmar que una persona corre el peligro de morir, lo correcto es decir que "corre riesgo de muerte" o "corre riesgo su vida".